dilluns, 21 de març del 2011

Y cómo fueron a parar allí?

El camino de la vida desde un Aragón en un estado español atrasado, arraigado a lo que da la tierra, lo bueno y lo malo, hacia una Bretaña moderna, secular y laíca en una Francia dividida entre los que quieren paz a cualquier precio y los que defienden ante todo derechos, a caballo entre una guerra civil interna y una guerra mundial, es digno de contar, más que nada por mostrar lo que significa una guerra en cuanto a desenraizamiento y pérdida del sentido de la vida. No sé hasta que punto una guerra por la libertad justifica el dolor que implica para los que la viven. Creo, por lo que se me ha relatado, que hay que pararse antes y pensar como mínimo en cuales serán las consecuencias de ese enfrentamiento, y si seremos capaces de encontrar soluciones para esas pérdidas. Eso, si no hemos sido capaces de encontrar alternativas a ese enfrentamiento.
Vicente cambió de bando. La radio clandestina que Josefina podía escuchar, ese abril del año 37, así lo confirmó. No se lo pensó dos veces: "hay que fusilar a unos prisioneros", le dijo el sargento.

1 comentari:

  1. M¡ha agradat especialment la frase "No sé hasta que punto una guerra por la libertad justifica el dolor que implica para los que la viven." Però el cas és que la llibertat hi era. Estaven en un estat democràtic i un cop d'estat ho va enviar tot a can pistraus.
    He enllaçat la frase amb el que està passant als països àrabs. Aquells que han sortit al carrer crec que justificarien la guerra per la llibertat. Altra cosa és cada drama individual... Mentre escric crec que em vaig enfangant: em sembla un tema complex.

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