Hacía mucho calor. Arturo, Josefa y Gerardo se disponían a iniciar la excursión. El verano de 1937, según se decía, iba a ser caluroso. Llegados a Pamplona!! pensó Joan Morera Purull. Con el dinero republicano de que disponía, negoció el camino a Francia a pesar de aquel señor de Barcelona que se había juntado al grupo.
Salieron pronto por la mañana. El objetivo era llegar a Francia, a través de la montaña, desde el puente de la Reina, y luego el camino por Roncesvalles hasta el país de la libertad. Allí podrían reconducir el camino y salir de la espiral irrespirable a la que asistían.
Con el crío al cuello, y el pequeño Arturo acompañándola, Josefina se sintió bien.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada